Fuera del ‘top 20’ en el número de test por millón de habitantes
Cuando un Gobierno, ante una pandemia, se preocupa principalmente en controlar las redes sociales para bloquear informaciones que le pueden perjudicar, es que algo va mal. Algo tiene que ocultar. Y es lo que hace Pedro Sánchez y compañía, más centrados en el qué dirán de nosotros y aguantar en el poder sea como sea, que en luchar de cara contra el coronavirus y proteger así a la población española.
Este Gobierno mintió desde el primer momento. Ya lo hizo para acceder a la presidencia, buscando alianzas por doquier y defraudando a sus fieles votantes.
Pero al margen de ello, la prueba de fuego para ver la eficiencia de este Gobierno llegó con la desgraciada pandemia por coronavirus. Y Sánchez y compañía no han estado, ni mucho menos, a la altura de las circunstancias. Más de 23.000 muertos dan buena prueba de ello.
Para empezar, el máximo Ejecutivo ocultó la fecha exacta desde que expertos mundiales avisaron a España del peligro que llevaba el Covid-19. Documentos oficiales demuestran que en enero ya se tenía conocimiento del peligro del coronavirus, pero en España estaban más preocupados de las manifestación del 8M y demás tonterías. Llegó la epidemia y a España, con perdón, la pilló ‘en bragas’. Aseguraron que el coronavirus “llegó sin avisar”. MINTIÓ.
Resulta, que estudios sobre la pandemia afirman que el contagio por coronavirus se podía haber reducido un 60% si no se hubiese llevado a cabo la dichosa ‘mal-infestación’, pero Sánchez siempre negó tal realidad. MINTIÓ.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernado Simón, se burló del coronavirus y afirmó que España tendría un par de casos aislados, cuando sabía perfectamente de la gravedad del virus por la OMS. MINTIÓ.
Ya en pleno apogeo del coronavirus, el ministro de Sanidad, Salvador Illa y compañía, afirmaron una y otra vez que España contaba con las medidas de protección adecuadas. MINTIÓ.
Cuando el número de contagios y muertos se disparó, el Gobierno ‘maquilló’ las cifras a la baja, dejando de contabilizar fallecimientos evidentes por coronavirus y camuflándolos con diagnóstico desconocido (por la falta de test). MINTIÓ.
Cuando por fin reconoció la falta de mascarillas y demás medidas de protección, escurrieron el bulto informando de la escasez de dichas medidas a nivel mundial y que tenían que comprarlas al extranjero, pero ello requería un esfuerzo y un tiempo determinado, cuando había empresas en España que se ofrecieron para llevar a cabo dicho trabajo. MINTIÓ (por no hablar de los ‘famosos’ intermediarios que se beneficiaron de dichos negocios).
Una vez que se adquirieron mascarillas de China (más las que nos birlaron en el camino), Illa afirmó que se tuvo conocimiento de que eran defectuosas el 17 de abril, cuando documentos oficiales demuestran que se advirtió, mediante exhaustivas pruebas, de las mascarillas ‘fake’ el 13 de abril, poniendo en riesgo la salud de miles de sanitarios. MINTIÓ.
Por último, Sánchez y compañía alardean ahora que son de los primeros en abastecer de test PCR a sus sanitarios, cuando la realidad es muy diferente. Han camuflado dichas estadísticas con otros test (de anticuerpos) de menor fiabilidad. Los sanitarios siguen suplicando en las redes sociales test masivos. MINTIÓ.
Muchas mentiras y nada de transparencia.
España, fuera del ‘top 20’ en el número de test por millón de habitantes
El Gobierno presumía últimamente de estar entre los mejores de la OCDE (La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Pero la triste realidad es que no está ni entre los 20 primeros. Infló los datos y ya ha sido descubierto.
En resumen, este organismo ofrecía estadísticas de los países en función de los test realizados por millón de habitantes. España, al principio, aparecía de los primeros, pero es que Sánchez se dedicó a ‘inflar’ la cifra, ya que este organismo sólo cuenta los test PCR, los más fiables, y nuestro querido Gobierno metía todo test que se encontraba por el camino. Ahora que se han pedido los datos oficiales de PCR, España está fuera del top 20.
No hay test masivos. Sanidad no para de suplicar por ellos y por más que el Gobierno dice que sí, que están aquí, que se están distribuyendo y somos de los países que más test de este tipo hace, todo es un BULO. Faltan test masivos por doquier.
No obssante, no hacen falta estadísticas para ver que España es de los peores países a la hora de afrontar la crisis por coronavirus. Un país con más de 23.000 muertos y más de 225.000 contagiados (el que más muertos tiene por millón de habitantes y uno de los que ha sufrido más contagios). Un país con 40.000 sanitarios infectados, siendo el primero en esta triste clasificación. Un país sin las medidas necesarias de protección tras dos meses de confinamiento no puede estar ni en el top 3, ni 5 ni 10.
